El boom outlet, una segunda oportunidad para tus productos
Publicado el 11 de septiembre de 2015En los últimos años algunos barrios porteños se convirtieron en un verdadero epicentro outlet. Las calles fueron mutando y hoy las vemos llenas de turistas y citadinos entrando en un local y otro aprovechando las ofertas.
El negocio outlet surgió en la década del 70 en los Estados Unidos y, con el paso del tiempo, se expandió en otros países como España, Francia, Alemania, Italia y Argentina. El propósito de este modelo era darle salida al stock excedente de la temporada de una manera rentable y, no solo funcionó muy bien, sino que se convirtió en una gran oportunidad para las grandes marcas en periodos de crisis.
Calvin Klein, Tommy Hilfiger, Desigual, Levi’s, Mandarina Duck, Versace, Villeroy & Boch, Dolce & Gabana, Airborn y Ralph Lauren, entre otras, fueron algunas de las marcas que se establecieron en el negocio outlet ofreciendo sus productos directos de fábrica y con descuentos durante todo el año.
En nuestro país, el primer gran outlet a cielo abierto abrió sus puertas en Munro, en la zona norte del Gran Buenos Aires. Allí se trasladaron la mayoría de las marcas. Con el pasar de los años se fueron estableciendo otros polos comerciales como el de Nuñez sobre la Avenida Cabildo o en el barrio de Barracas.
A partir de 2005 Villa Crespo entró en la escena outlet y se fue instalando como un epicentro del rubro, acompañando el desarrollo comercial del barrio de Palermo. En un principio las marcas buscaban instalar sus locales en la Avenida Córdoba pero poco a poco se fueron expandiendo hacia el sur. Desde 2010 y hasta la actualidad, comenzó un crecimiento del rubro sin precedentes y el barrio se convirtió en el preferido de las primeras marcas que, cada vez más, eligen alquilar, comprar y restaurar viejos galpones y casonas para convertirlos en imponentes tiendas de descuento. Actualmente el circuito en esta área es de aproximadamente 170 locales, la mayoría de ellos de indumentaria y calzado.
Hoy en día, los outlets se convirtieron en una gran alternativa tanto para los consumidores, que pueden acceder a productos de calidad a precios accesibles, como para las marcas, que pueden hacer circular sus discontinuos y su stock sobrante y ampliar el target. Y no hace falta alqular un local para insertarse en el mundo outlet, sino que se puede crear una tienda online y darle una segunda oportunidad a los productos de manera rentable y eficiente.