No estamos solos en el mercado. Hoy en día existen múltiples opciones de compra y conseguir la lealtad del cliente es cada vez más desafiante. La fidelidad de marca debe ser uno de los objetivos prioritarios que ningún negocio puede perder de vista.
Cuando hablamos de lealtad de marca debemos pensar en un proceso que requiere prestar mucha atención para lograr ofrecer un servicio de calidad que marque la diferencia con la competencia. Para esto, te recomendamos seguir los siguientes consejos:

fidelidad
Poner en primer lugar la necesidad del cliente
Ofrecerle una solución de calidad al cliente implica escucharlo y brindarle las mejores opciones. En este sentido, no importa venderle más, sino llegar a satisfacerlo e, incluso, superar sus expectativas. Lo importante es que se vaya conforme, para que vuelva a elegirnos. Si logramos una venta pero el cliente no está del todo convencido, seguramente habremos generado cierta abrumación en él. Debemos ganar la confianza del cliente para que se sienta valorado y satisfecho.
Asesoramiento profesional
Los empleados deben conocer muy bien los productos del local para poder mostrarle a los clientes lo mejor de cada uno de ellos. El conocimiento permitirá efectuar recomendaciones de uso que los clientes valorarán y agradecerán. Es ideal que el equipo del local utilice los productos, los pruebe, los luzca mientras trabaja, de esta manera generará confianza.

Mantener el contacto
El cliente debe sentirse especial en el trato que la marca le ofrece. Es importante mantenerlo al tanto de promociones y descuentos, y hasta elaborar estrategias que incluyan ofertas exclusivas y que les permitan disfrutar de los beneficios de pertenecer a la marca. Los clientes le dan mucha importancia al trato preferencial, ya que los hace sentirse cuidados y valorados.

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Según numerosos estudios de marketing, un 40% de los compradores vuelve a elegir la marca cuando el trato y el producto superan sus expectativas. Cuando un cliente se va contento con su compra, es muy probable que recomiende la marca. El boca en boca vale mucho más que las acciones publicitarias, ya que estas últimas, suelen ser impersonales. Un cliente satisfecho es la mejor publicidad para tu negocio.