Diseño de autor: Un segmento que crece dentro de la industria de la moda
Publicado el 6 de octubre de 2016Según informes del INTI, el diseño de autor en la moda es una parte fundamental del engranaje económico y de negocio dentro de la industria indumentaria. En nuestro país, contamos con una gran cantidad de diseñadores independientes que saben leer las necesidades del siglo XXI y dar respuestas super creativas e innovadoras, jugando con soportes y texturas novedosas, que se convierten en las prendas preferidas de muchos argentinos y en artículos de exportación.
Actualmente en Argentina hay más de 300 empresas dedicadas al diseño de autor, la gran mayoría ubicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Más de la mitad de estas empresas son unipersonales.
Este mercado incluye la venta en comercios, showrooms, tiendas multimarca e internet.
La producción de autor no sigue las tendencias de los grandes centros de la moda, sino que opta por producciones originales que se nutren del entorno cultural en el que se generan.
Algunas de las marcas de diseño de autor que se destacan en el escenario económico actual son: Juana de Arco, Garza Lobos, Pesqueira, Seco, Tramando, Kostüme, Dappiano y Min Agostini, entre otros.
En nuestro país, se producen 990.000 prendas de autor por año. Se trata de colecciones originales que se complementan con joyas, carteras, bolsos, cinturones, calzado y sombreros, también de autor.
Los clientes de diseño de autor se relacionan de manera personal con los productos y los eligen principalmente por su calidad y originalidad. Se trata de prendas exclusivas, únicas por su diseño y confección, para un público que busca un estilo muy propio. Son hombres y mujeres, en su mayoría de entre 20 y 45 años, heavy users de internet, que valoran las prendas que reflejan sus principios. Cuidan mucho su imagen y les gusta que su look hable muy bien de ellos.
Si bien el diseño de autor apunta a un segmento muy preciso, todo indica que el mismo crece a pasos agigantados. Además, cada año que pasa, aumenta la productividad del sector e incluso la presencia de productos de diseño en países vecinos. Sobre todo, en el caso de aquellas prendas y calzados en los que los diseñadores combinan sus creaciones con estampas y telas autóctonas que hablan de su creatividad y del país de orígen de las mismas.