4 errorer comunes que debés evitar en tu vidriera
Publicado el 29 de junio de 2017La vidriera es el primer contacto entre el cliente y el local de ventas. Una vidriera atractiva y bien armada generará inquietud y provocará una mayor circulación hacia el local, pero una vidriera que no respete los ítems a continuación, repelerá a los clientes y generará una disminución en tus ventas.
Rebajas contínuas o desactualizadas
Un cartel gigante de rebajas puede ser muy atractivo durante un tiempo, pero generará desconfianza si perdura. Las vidrieras deben cambiar al son de las estaciones, de los eventos importantes (día del padre, madre, navidad, etc.) y de los cambios de mercadería por renovación de temporada. Una vidriera estática es fácil de ignorar. La novedad es lo que atrae la vista del transeúnte y lo invita a entrar.
Saturación visual
La vidriera debe exhibir productos preseleccionados y con un orden de importancia. Algunos prodctos, los que llamamos “destacados“, deben tener preponderancia por sobre el resto para poder destacarse como novedad u oportunidad de compra. Un error común es querer exponer todo, sin planificar una rotación y sin tener en cuenta el espacio físico disponible, generando un efecto de saturación a la vista del potencial cliente y arrojando un mensaje poco claro.
Mala iluminación
La iluminación es fundamental para exhibir bien tus productos. Una vidriera oscura no invitará a los transeúntes a entrar. Tampoco una luz demasiado tenue, que no deje ver los productos exhibidos.
Exhibir maniquíes desnudos
Exceptuando los casos en los que la desnudez va a acompañada por una buena campaña publicitaria (por ejemplo con el mensaje: “Llevate todo“), exhibir maniquíes desnudos no genera ninguna sensación positiva. Los maniquíes sin ropa se relacionan con la falta de mercancía en el local, por lo que te recomendamos vestirlos o guardarlos.
Tu vidriera debe tener creatividad, pero también equilibrio, buena iluminación y coherencia con el mensaje de tu marca. Recordá siempre que es la carta de presentación de tu negocio y el primer filtro que atraerá o repelerá futuros clientes.