Ofrecer productos de calidad, un ambiente agradable y precios acordes no bastan para fidelizar a tus clientes. Además de todo esto, una buena atención es fundamental para que vuelvan a elegirte.

Hay ciertas reglas de oro que debemos respetar si queremos brindarle al público un buen servicio. Te contamos algunas que podés implementar fácilmente en tu negocio:

Tratá a tus clientes con respeto y amabilidadclientefeliznotacc

La atención de calidad consiste en ponerse en los zapatos del cliente, respetar sus ritmos y escuchar con una actitud amable y respetuosa. Mostrá interés en ellos y en su consulta y tratá de brindarles siempre la mejor solución siendo eficaz y práctico. El cliente nunca debe sentir que le están haciendo perder el tiempo o que quieren venderle a toda costa. Siempre sé sincero en tus respuestas y ofreceles todas las opciones que se adapten a su necesidad.

Concentrate siempre en tener una actitud positiva y de dar lo mejor de vos

Ante un reclamo de un cliente concentrate en dar una respuesta positiva. Poné el foco en la solución y no en el problema. El público que te elige debe irse de tu negocio viendo superadas sus expectativas y deseando volver porque recibió el trato que esperaba y más.

Capacitá e informá a tus empleados

El personal de ventas del negocio es tu primer cliente. Debés capacitarlo y escucharlo. El personal debe estar cómodo y a gusto para poder brindar un buen servicio. Además, debés capacitar a tus  empleados periódicamente. El feedback y la confianza se logran teniendo reuniones y hablando de cualquier problema que surga, intentando buscar la mejor solución.  El personal debe estar al tanto de cualquier novedad o cambio en torno a los productos o servicios que el negocio ofrece. Esto le permitirá brindar información real ante cualquier consulta de los clientes. Recordá que la satisfacción del cliente se logra funcionando en equipo.

La experiencia de compra debe ser fácil y rápida

Eliminá del proceso de compra todo aquello que no sea necesario. Simplificá las transacciones en caja con tecnología que agilice el proceso. Te recomendamos que tengas varias opciones de pago para que tus clientes elijan la que mejor se adapte a su bolsillo. El personal en caja debe ser rápido, recordá que en esta etapa del proceso de compra es donde tus clientes más se fastidian y más ansiosos se ponen. Si tu stock está correctamente ordenado y contabilizado, podrás brindarle un mejor servicio a tus clientes.