puntos calientesEl interior del local es un espacio táctico que, correctamente organizado, te permite llamar la atención del público provocando la decisión de compra.

El espacio consta de lugares que potencialmente facilitan las ventas por ser más visibles y transitados, y otros que quedan más relegados por su ubicación. Los mismos son denominados zonas frías y calientes, y conocerlas te permitirá ordenar tu negocio estratégicamente para aumentar tu caudal de ventas.

La zona caliente de un local responde aquella área que coincide con la circulación natural del público que es derecho al ingresar y luego en recorrido hacia la izquierda. En este espacio se da la mayor cantidad de ventas de productos expuestos. Aquí se deben ubicar los productos de mayor demanda o primera necesidad, es decir, aquellos que sabemos que nuestro cliente busca con seguridad y que, de no encontrar fácilmente, podrían implicar el abandono del negocio.

Las cajas también son puntos calientes porque son un paso obligado para los clientes. Aquí te recomendamos ubicar productos complementarios o accesorios pequeños. Todo aquello que implique un “antojo” es ideal para ubicar aquí. Por ejemplo, si tu negocio es una dietética, es el lugar ideal para colocar alfajores saludables, bolsitas con frutos secos o barritas de cereal y bebidas.

La zona fría es aquella más alejada de la entrada o inmediatamente cercana a la misma, en la cual los clientes suelen no fijarse. Son también los rincones, las esquinas, los pasillos sin salida. Además de la lejanía o la incomodidad de acceso, una zona puede ser fría por mala iluminación o por estar desordenada. Allí podés ubicar productos de segunda selección o mercadería remanente.

El desafío es convertir zonas frías en calientes, llamando la atención de los consumidores con cartelería acorde y ofertas importantes que los inviten a circular hacia allí.