La iluminación de tu local es un aliado indiscutible a la hora de conseguir más ventas. Es un aspecto fundamental para atraer la atención hacia los productos y generar el ambiente adecuado para una buena experiencia de compra.

Hoy en día existen muchísimas posibilidades en el mundo de la iluminación; el primer paso para definir una instalación acorde para tu negocio es determinar qué experiencia querés generar y cuáles son las posibilidades técnicas de tu local.

Algunos puntos a tener en cuenta son:

  • Qué tipo de productos vendés.
  • Cuál es el consumo de luz del negocio.
  • Cuántas horas de luz artificial se requieren.
  • Qué posibilidades de iluminación existen según la arquitectura y la instalación eléctrica existente.

Una buena iluminación comercial debe destacar la potencia de tu negocio.

Existen dos conjuntos de luces, aquellas que forman parte de la iluminación primaria y aquellas que denominamos de iluminación secundaria o decorativa que se enfocan a generar climas y escenas específicas. Ambos tipos de iluminación deben complementarse y no competir en el espacio.

Si lo que se quiere es generar un ambiente íntimo o nocturno, te recomendamos optar por luces cálidas bien localizadas que se enfoquen puntos estratégicos. Podés utilizar lámparas de pie o colgantes para darle un toque más personal al espacio.

Si lo que querés es lograr una iluminación más pareja y plana que destaque varios productos a la vez (si ofrecés, por ejemplo, productos de ferretería o dietética) podes optar por luces blancas fuertes a una distancia considerable para anular sombras paralelas.

Acentuar los contrastes mediante la iluminación enfocada, te va a permitir llamar la atención del cliente sobre ciertos productos estratégicos.

Algunos tips generales a considerar son:

  • No enfoques ninguna lámpara fuerte hacia los lugares de circulación porque generarás molestias en tus clientes.
  • No dejes zonas oscuras o mal iluminadas en el negocio.
  • Marcá un recorrido visual jugando con la intensidad de las luces.
  • Iluminá muy bien las zonas de circulación y caja.
  • Elegí una iluminación acorde al consumo de luz del negocio.
  • Considerá luces que no suban la temperatura del ambiente y que estén a una distancia acorde para no dañar tu mercadería.
  • Aprovechá la iluminación natural de tu negocio y reforzala con las luminarias.
  • Iluminá correctamente la entrada del local para atraer a los transeúntes.
  • Utilizá las luces para delimitar recorridos en el negocio.

Recordá que la iluminación es un elemento más en la decoración de tu local y una pieza fundamental para que los clientes aprecien tu mercadería ¡Utilizala como aliada!

Esperamos que esta información te sirva para mejorar la iluminación de tu negocio. 

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