La Ciudad de Buenos Aires continúa promoviendo actividades para impulsar y potenciar a los negocios en territorio porteño con la Semana de los Centros Comerciales Abiertos, que ya pasó por los barrios de Villa Devoto y Colegiales. La actividades es organizada por el Ministerio de Desarrollo Económico del Gobierno porteño.

La Semana de los Centros Comerciales Abiertos (CCA) tiene por objetivo fomentar el consumo de los vecinos en los comercios locales y potenciar el crecimiento del sector. Con la llegada de la pandemia del Coronavirus, la actividad económica y el consumo cayeron a niveles históricos durante dos años consecutivos.

Semana de los Centros Comerciales Abiertos

Junto a la Subsecretaría de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, la propuesta contempla acompañar, durante diez semanas (una por comuna), a los comerciantes de cada barrio, para trabajar con ellos en sus ideas y necesidades para mejorar la zona.

Los negocios físicos sufrieron de forma directa las consecuencias de no contar con personas en la vía pública durante el 2020. Luego, con las aperturas parciales, muchas actividades se vieron mermadas tanto en lugares cerrados como abiertos, y las compras online se incrementaron como nunca lo habían hecho en los últimos 5 años.

Puntos de venta

Los puntos de venta con plena actividad económica en la actualidad, aún no alcanzaron el pico de consumo de los últimos años. Al mismo tiempo, los índices de inflación de 2020, 2021 y el proyectado para 2022 se sitúan entre el 40 y el 50 por ciento, a la par de los ajustes en los servicios públicos y en la medicina prepaga, transporte y combustible.

Con un 2022 que, a priori, no asoma con nuevas cepas del coronavirus pero sí con indicadores financieros económicos preocupantes, los comercios son los primeros en sentir el impacto de la baja en el consumo. De acuerdo a las últimas estadísticas pre pandemia, más de la mitad de los locales de Argentina no contaban con un software de gestión para organizar y controlar sus locales. De hecho, muchos continúan con una técnica milenaria: cuaderno, birome, y a anotar todo lo que entra y sale. Otros, más avanzados, siguen con la confección de planillas de cálculo acumulando decenas de Excel.

Por esa razón, y otras más, es fundamental poder trabajar al frente de un negocio o más de uno con datos, información, una eficiente administración y un control total de todo lo que ingresa egresa del punto de venta. A más información, menos errores, menos pérdidas y mejores decisiones.

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